Recapitulando: para dormir bien necesitamos un horario, alternando la oscuridad natural y la luz del sol, dormir cansados, en una cama cómoda, con una temperatura adecuada y, sobre todo, necesitamos “apagar el cerebro”.
Esto es algo que nos resulta terriblemente difícil. La mente a veces parece tener absoluta independencia de nuestra voluntad. Cree que se mandas sola, diría mi mamá. Su tarea es pensar, y lo hace todo el tiempo. El problema es que esos pensamientos nos inquietan, nos distraen, nos quitan la paz y, en consecuencia, no nos dejan dormir. Aprender a relajarnos es toda una tarea, y la ciencia ha demostrado de mil maneras que la meditación ayuda para esto y muchos otros temas. Hay culturas que lo saben desde siempre, pero en Occidente lo venimos aprendiendo desde hace poco. Igualmente, la medicina natural, que conoce remedios para casi todo, aporta uno mágico para combatir el insomnio y ayudar a mejorar la calidad de sueño. Ya lo adivinaron ¿verdad? Sí, se trata de la lavanda.
En un blog anterior escribíamos: “Es sabido que la lavanda ayuda a serenarse, disminuir la ansiedad y combatir el insomnio. Es un extraordinario calmante porque nos ayuda a estar más tranquilos sin causar los efectos secundarios de otros químicos...” Lo que a veces no nos queda tan claro es cómo emplearla para dormir. Huerta San José tiene tres productos que pueden ayudar a esto de manera sencilla. Aquí te los comparto:
Aromatizante de Lavanda.
No hay más que rociar el ambiente con él y disfrutar su aroma. Tiene la ventaja adicional de que funciona como repelente, por lo que además mantendrá alejados a los mosquitos. La única precaución que te recomendamos en no rociarlo directamente sobre la ropa de cama pues, al estar elaborado con la flor de la lavanda, naturalmente extrae algo de su color, y tus sábanas podrían mancharse.
Roll-on de Lavanda
Aplícalo directamente en las sienes, la nuca y la muñeca. Además de favorecer la relajación y ayudarte a dormir, sirve para disminuir los dolores de cabeza que provoca el estrés cotidiano.
Aceite esencial de Lavanda.
Si quieres tener una experiencia verdaderamente relajante y aprovechar todos los beneficios de la lavanda, te sugerimos usar nuestro difusor de aromas (o cualquiera que tengas en casa). Todo lo que tienes que hacer es poner un poco de agua en la parte superior y diluir en ella 4 gotas de aceite esencial. Enciende la vela y el aroma, con todas sus propiedades, se irá evaporando en tu habitación. La tenue luz de la vela ayuda además a generar el ambiente acogedor que necesitas.
Confiamos en que estos pequeños tips te ayuden a tener dulces sueños.
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